lunes, 23 de marzo de 2009

Las Huellas


Una noche un hombre tuvo un sueño.

Soñó que caminaba por la playa junto al Señor.

Atravéz del cielo se alumbraban escenas de su vida.

En cada escena veía dos pares de huellas de pies en la arena, un par pertenecía a él y el otro al señor.

Cuando la última escena de su vida se alumbró notó que en muchas partes de su vida solo había un par de huellas y que esos momentos coincidían con los más triste de su vida.

Eso le molestó y comentó al Señor: "Señor, tu dijiste que una vez que yo decidiera seguirte tu caminarías conmigo todo el tiempo, pero no fue así. Yo no comprendo Señor"

El Señor le contestó; hijo mío, mi querido hijo, yo te amo y nunca te he dejado. Tú has visto solo un par de huellas porque entonces yo te cargaba en mis brazos.

3 comentarios:

  1. Es hermoso este texto Ana :)
    El siempre esta...como fueron las vacas??

    ResponderEliminar
  2. Una belleza, siempre es bueno releer esa clase de textos.
    Gracias.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Qué bonito es este texto. A veces nos olvidamos de quien nos acompaña todos los días cuando nos desesperamos por las trabas de la vida. Es bueno que alguien nos lo recuerde de vez en cuando.
    Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

    ResponderEliminar