martes, 19 de enero de 2010

Canitas!!!




Dicen que es hereditario no lo sé, pero de que son horribles lo son, uno ve una primero y no le da mucha importancia, pero llega un momento que la cabeza parece estar minada de estas cosas de color blanca que además son durísimas, intentas todos los medios para que las mismas no se noten, cambias tu peinado una y otra vez, pero uf ahí esta de nuevo, cambias la raya para la derecha, para la izquierda, para el medio, para atrás, para adelante, pero las desgraciadas continúan ahí minando tu cabeza y te das cuenta que para tu desgracia son cada vez más. De quienes estoy hablando de las malditas CANAS.Es así que empecé a buscar alternativas para que estas malditas desaparezcan pero que al mismo tiempo no desaparezca mi cabello, ya que tintura a los 31 años, un poco no me gusta ya tendremos tiempo para hacerle esto a mis cabellos.


Esto fue lo que encontré aunque ‘todos los caminos conducen a Roma’, la maldita Tintura.


Cambio de look: si estas dando las batallas iniciales, todavía le podes pedir a tu peluquero que te recomiende cortes y/o peinados que las oculten. Así quizás durante un tiempo, pateas para adelante ese momento decisivo de asumir que habrá que ocuparse de ellas de una forma más drástica.


Semipermanente o tono sobre tono: en general, no contienen amoniaco, por lo cual no dañan ni tampoco aclaran el pelo, suelen dar un ligero degrade de color, unos brillitos. El efecto es acumulativo: la primera vez no toman tanto, pero con el tiempo, y bien pasados, se consigue que las canas queden parejas con el resto. Algunos funcionan en cabelleras hasta un 50% canosas, y resisten unos quince lavados, en los que se van esfumando de manera discreta.


Coloración permanente: la clásica tintura es una decisión que no tiene vuelta atrás, pero también ciento por ciento eficaz y de resultados duraderos (al menos, unos veinte días, cuando si te aclaras mucho se empieza a notar el crecimiento de las raíces) Las iluminaciones son aptas para disimular canas incipientes. Los reflejos se mezclan aun con grandes cantidades de ellas, aunque únicamente para lograr un rubio claro, tipo lavandina. Cuando ya ocupan la mayoría de la cabellera, los oscuritos reducen visualmente su porcentaje. Y, aunque no lo creas, existen las falsas canas: un trabajo de color muy técnico, que ordena canas locas bajo una especie de pátina de reflejos grises pero dispuestos en forma estética.


Matizado: para quienes tienen un 80% de canas y están dispuestas a lucirlas al viento, elimina el tono amarillento del pelo sin pigmento y lo vuelven más brillantes. Es lavable: un uso y se desvanece.


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